Cuestión de Pasado, Presente y Futuro.
La humanidad es única, la naturaleza sabia y los humanos razonablemente
incomprensibles.
Deseamos lo que no tenemos, lo que tenemos lo despreciamos y
cuando lo perdemos lo añoramos con toda nuestra fuerza hasta confundir el deseo
y el amor con la obsesión más destructiva para nosotros mismo. Privándonos de disfrute de lo que tenemos en
el ahora y echando de menos cosa, situaciones y/personas que probablemente jamás vuelvan a nuestras vidas, y si vuelven,
seguramente nada será como lo recordábamos como consecuencia de nuestra
constante evolución.
Durante nuestra evolución, o camino de la vida, las personas
somos capaces de perder nuestra esencia más pura, eso que no hace diferentes al
resto, tan solo por encajar y satisfacer la necesidad humana de socializar. Es cierto
que esto no pasa siempre, pero también pasa casi siempre ocurre en nuestra
adolescencia o cuando empezamos a buscar trabajo por la idea errónea que una
buena imagen o presencia convierte a las personas en unos mejores
profesionales. Siendo así, presos de estigmas, prejuicios e ideas preconcebidas
de que lo desconocido o lo diferente a lo “socialmente aceptado” supone una
amenaza para el equilibrio preestablecido.
Y es que el inconformismo forma parte de nosotros, nunca
estamos contentos con lo que tenemos ya sea en el ámbito profesional o
personal. Esto se debe, a que ya desde pequeñitos, en el colegio, nos inculcan
el gen de la competitividad, de ser el mejor en base a una meritocracia que nos
imponen desde arriba, dejando de lado el
cooperativismo y, en ocasiones, el compañerismos. Puesto que, la solidaridad
apenas sale rentable y nos ocupa tiempo de nuestro tiempo libre. Es preferible
ir al bar a ver el fútbol que hacer o voluntariado.
En fin, nos somos conscientes que nos dejamos llevar por la mayoría,
cual hoja del árbol que cae al cauce del río, perdiendo, ganando esencia, o
quizás solo nos trasformamos. Pero lo que queda claro es que siempre añoraremos
algo del pasado dejando pasar de largo
nuestro presente ante un futuro incierto.
Comentarios
Publicar un comentario