El Derecho a mi Independencia
Como todos ya sabéis no hace ni un mes que cumplí la
treintena de años, y con el paso del tiempo se van incrementando mis ganas de
independizarme y, valga la redundancia, la de llevar una vida de forma
independiente lejos del nido familiar. Ello no significa que esté mal en él, ni mucho menos, solo
que como persona adulta también creo que debo de tener el derecho de poder ejercer
una vida independiente sin olvidar mis limitaciones, obviamente.
Esta idea no es nueva, ni se me ha ocurrido por arte de
birlibirloque al cumplir los 30. Sino que es algo que siempre he querido, o
mejor dicho, he tenido la necesidad de hacer. Por eso he estado casi toda mi
vida estudiando para poder encontrar un trabajo que me permita ser económicamente
independiente. En resumidas cuentas: llevar una vida normalizada. Y creo que lo
he conseguido, es más, soy la envidia de muchas personas con diversidad
funcional por todo lo que he conseguido a lo largo de estos 30 años, tanto a
nivel académico como social.
También sé que es difícil porque en algunos aspectos soy
dependiente, pero sé que no es imposible, más cuando he visto que en la Región
de Murcia se están llevando a cabo proyectos de esta índole, tanto con diversidad
funcional intelectual como física. Lo sé porque la vida me llevó a conocer uno
de ellos muy de cerca y, sinceramente, me enamoré, teniendo claro que algún día
formaré parte de ellos.
Hace un par de años comencé a contactar con estos proyectos
que se están llevando en la mencionada Región, estuve a punto de concretar una entrevista con
ellos pero me salió un trabajo y no podía desechar esa oportunidad laboral. A pesar
de todo, sigo con la idea he intención de irme algún día para allá, lo necesito.
Es una pena que en Elche o Alicante no existan proyectos de
este tipo, más allá de las residencias, las cuales, no se asemejan ni por asomo
a lo que yo demando: un piso con personal que me ayude a las actividades de mi vida
diaria.
Desde este humilde Post reclamo a las administraciones
competentes más inversiones que impulsen la independencia de las personas con
diversidad funcional, además como escribí en un Post hace años este tipo de inversiones también generan empleo de calidad (pincha aquí para leerlo). Creo que hablo en
nombre de todos cuando digo que queremos vivir nuestra vida de forma independiente.
Yo, por lo menos espero conseguirlo…
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