La Discapacidad y la Dependencia Pueden Generar Empleo de Calidad
La semana pasada quedé con una amiga Terapeuta Ocupacional
para tomar unas cañas (yo soy de tinto), y hablando de independizarnos yo le
decía que lo tenía muy difícil para ello puesto que soy una persona de gran
dependencia que necesita ayuda para
aspectos básicos para la vida diaria. Ella me comentó que gracias a
ello y a aumentar la dotación económica de dependencia se podría generar miles
de puestos de trabajo, dados de alta evidentemente. Y además las personas con
diversidad funcional conseguiríamos la independencia que tanto deseamos. Os
explico como:
Para comenzar, vemos que las prestaciones actuales de
dependencia oscilan entre 320 € y 500 como mucho mucho, y si cobras el salario
medio que no llega a 900€ en la mayoría
de los casos por la precarización del
mercado laboral, no llega para contratar a una persona para que te ayude, ni de
broma, en las actividades básicas diarias: baño, comer, vestirse, etc.
Por otro lado, la finalidad de esta prestación es poder
cubrir los gastos específicos que se pueda tener por ser discapacitado:
medicinas, ayudas técnicas, servicios de rehabilitación, logopedia, etc, todo
para que las personas dependientes podamos ser
independientes. A pesar de que la
cantidad de la prestación no cubre ni la mitad de los gastos. Una silla de
ruedas normal ronda los 300 €. Echad cuentas… y si se necesita una tercera persona como apoyo mejor que ni las
echéis. Además, esta prestación no contributiba la otorgan a personas con una minusvalía superior al 75%.
Una vez teniendo claros estos conceptos veamos cómo es
posible generar empleo.
Si aumentamos la prestación hasta equipararla con un sueldo
normal, la persona dependiente podría contratar a un/a “cuidador/a” con un
sueldo digno, además cotizaría en el régimen general de la seguridad social,
por lo tanto, esta inversión en dependencia generaría nuevas cotizaciones y a
su vez que reactivaría la economía puesto que el sueldo que ganen los
trabajadores de dependencia lo invertiría en el sector privado generando nuevos
empleos, política económica Keynesiana. Ejemplo práctico:
Una persona con diversidad funcional contrata a alguien para que le ayude en sus actividades diarias, lo
hace a tiempo completo porque pongamos que como yo necesita ayuda para casi
todo: comer, vestirse, aseo personal, etc. Ésta trabajadora deberá cobrar un
sueldo digo, 1.000 € mínimo. Una vez que acabé su jornada, como tendrá renta
disponible supongamos que se va después de trabajar a tomar algo y a cenar
algún que otro día a la semana porque le apetece, el hostelero al ver que
aumenta su clientela tendrá que contratar a un camarero para dar un buen
servicio, no? Y con el camarero se repetirá el mismo ejemplo.
Este ejemplo también puede extrapolarse a los centros de
discapacitado, ya que en ellos también es necesario contar con personal
cualificado: pt’s. educadores, terapeutas ocupacionales, logopedas,
fisioterapeutas…
Es cierto que para esto
se necesita realizar un gran gasto público, pero es más que realizable
eliminando los órganos consultivos y otros gastos inútiles. Pero como dije hace
tiempo: A algunos prefieren invertir en circuitos de Fórmula 1 que en personas
con discapacidad.
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