El Cajón Desastre de la Mente

Un año más termina, 365 días de intentos de nuevos propósitos que se van por la borda, de alegrías, nuevas experiencias. Y cómo no, también de decepciones y desilusiones (así es la vida). Este año   2019, ha sido un año que ha pasado sin pena ni gloria. Aunque sí que puedo destacar que este año lo recordaré por haber podido tener mii primera experiencia internacional en Portimao (Portugal) y también por conocer, gracias al deporte, varias personas que se han convertido muy importantes para mí. Por el contrario, han salido o están saliendo personas de mi vida que no creería nunca que lo harían. Eso genera desilusión y hastío a cualquier persona, pero bueno, así es la vida. Los que salen por lo que entran. Pero me quedo lo bueno de este año: he ido a cantidad de conciertos, he probado un festival nuevo. El Iboga que, aunque la música no me molaba mucho, el ambiente fue espectacular ¿Quién saber si volveré o no? También he empezado a probar otro deporte, la boccia, de mome

Hoy, 3 de diciembre, se conmemora un día especial. Es el día internacional de las personas con discapacidad. Un día especial que sirve para visibilizar la búsqueda de equiparación de derechos de este colectivo al resto de la sociedad, a pesar que en los últimos tiempos se ha avanzado exponencialmente en este sentido. Por ejemplo: hace 40 o 50 los padres de las personas con discapacidad no los sacaban de sus casas por el miedo al qué dirá. En cambio, en 2019, las personas con discapacidad han demostrado que se pueden marcar las mismas metas que cualquier persona con discapacidad. Ejemplo de ello es Jesús Vidal, ganando un Goya al mejor actor. Dicho esto. Todavía quedan muchas cosas por hacer y mucho que evolucionar en cuestión de mentalidad. Empezando por el derecho a una vida independiente y emancipada de aquellas personas con un alto nivel de dependencia, como es mi caso. Faltando apoyo institucional (hoy, casi inexistente) pero que desde luego hace falta y es un derecho que