El Cajón Desastre de la Mente

Un año más… Y ya van 31! La semana pasada me volví a reencontrar, por casualidades de la vida, con una persona con quien celebré mi 18 cumpleaños, y los dos llegamos a la misma conclusión: ¡Parecía qu0e fuera ayer! Y es que el tiempo pasa volando, sobre todo cuando te va bien y disfrutas de lo que estás haciendo, aficiones amigos, familia, te planteas nuevos retos, etc. Es cierto que poco a poco uno va “perdiendo” vitalidad y se cansa con mayor rapidez. Aunque parezca coña, ir sentado todo el día te amuerma más y si además solo bebes tintos de verano pues el pelotazo se incrementa (soy de ese selecto club al que no le gusta la birra). Pero entrando en materia, los 30 no han estado nada mal empezando por la participación del campeonato internacional de Slalom en Silla de Ruedas en agosto, consiguiendo dos oros y una plata. En febrero se hizo el primer encuentro nacional de este gran deporte en Alcoy durante todo un fin de semana, en el mismo pude conocer a gente que, a día d

Este post te lo dedico a ti, sí sí, a ti que te encuentras junto en la parte inferior derecha de la pantalla de cualquier ordenador, en una pantalla o en el calendario colgado de la pared. Sí, no te hagas el loco, te escribo a ti, al tiempo. Verás tengo un par de dudas que necesito resolver, seguro que no soy el único que tiene las mismas dudas que yo. Y es que ¿por qué pasas lento cuando necesitamos que vayas rápido por cualquier circunstancia y viceversa? Siempre tienes la manía de hacer lo mismo tío, juegas casi siempre en contra de todos generando ansiedad y apatía, ¿eh? ¿Lo sabías? Cabrón. Por el contrario, pareces un rayo veloz cuando una persona está a gusto y disfrutando del momento o de la época en la que se encuentra en esos instantes. Casi nunca dejas saborear el instante cuando es bueno. En cambio, si es malo permites que uno se ahogue en la mierda. Mira que eres… Me generas ansiedad y tristeza cada vez que estoy pendiente de ti. Ambas, difícil de calmar. He