El 2019 ya se va...
Un año más termina, 365 días de intentos de nuevos propósitos
que se van por la borda, de alegrías, nuevas experiencias. Y cómo no, también
de decepciones y desilusiones (así es la vida).
Este año 2019, ha
sido un año que ha pasado sin pena ni gloria. Aunque sí que puedo destacar que
este año lo recordaré por haber podido tener mii primera experiencia
internacional en Portimao (Portugal) y también por conocer, gracias al deporte,
varias personas que se han convertido muy importantes para mí.
Por el contrario, han salido o están saliendo personas de mi
vida que no creería nunca que lo harían. Eso genera desilusión y hastío a cualquier
persona, pero bueno, así es la vida. Los que salen por lo que entran.
Pero me quedo lo bueno de este año: he ido a cantidad de
conciertos, he probado un festival nuevo. El Iboga que, aunque la música no me
molaba mucho, el ambiente fue espectacular ¿Quién saber si volveré o no?
También he empezado a probar otro deporte, la boccia, de momento soy un paquete
pero ya veremos hasta donde soy capaz de llegar pero de momento me mola, y eso
que llevo toda la vida metiéndome con los bocceros… pa’ lo que hemos quedado.
El 2020 no sé que me deparará, seguro que muchas idas y
venidas como siempre. Espero ya por fin terminar el proyecto que llevo entre
manos desde hace año y medio, aunque no sé cuando verá la luz, espero que
pronto. También espero, como no, seguir yendo a conciertos y festival (sobre todo
para ver La Polla y Extremoduro), seguir practicando deporte y competir tanto a
nivel nacional e internacionalmente. Pero, sobre todo, espero salud para todos.
Ale, feliz año.
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