El Humor: Un Arma Súper Potente

 

Muchas veces ignoramos o infravaloramos el poder de las cosas. Esto suele pasar (y muchísimo) con el humor.

Yo soy un ávido consumidor de humor, pero no de películas o series humorísticas que en ocasiones también las veo. Sino que consumo más monólogos, pero realizados por cómicos de verdad, ya profesionales del sector o nuevos que están empezando. Recalco esto porque al hablar de humor y monólogos a casi todos le viene a la cabeza el famoso programa El Club de la Comedia, pero hay que recordar que la mayoría que hacen monólogos en este programa son actores y se aprenden textos de los guionistas. Aunque hay que reconocer que hay textos muy buenos y mi primer contacto con la comedia fue con este programa alrededor del año 2000, cuando lo echaban por las tardes en el desaparecido Canal+.

Años más tarde y en plena adolescencia, me vicié al canal de Paramount Comedy. En la época donde empezaban los cómicos que hoy en día son más conocidos, tales cómo Ángel Martín, Joaquín Reyes, Julián López, Dani Mateo (Noche Sin Tregua me flipaba). Y otros que no son tan conocidos como Don Mauro o Juanjo Albiñana.

En estos tiempos con la irrupción de Youtube, digamos que ha facilitado el acceso a este tipo de contenido. Si os interesa los monólogos, sobre todo de gente nueva, os recomiendo el canal de Phi Beta Lambda.

No quería acabar este repaso sin mencionar a Andreu Buenafuente, lo sigo desde que hacía su programa Un Altra Cosa en TV3, luego en Antena 3 no podía seguirlo por su hora de emisión y en la Sexta solo pude seguir su última temporada. Hoy veo cada día Late Motiv en youtube. Un referente sin duda. Como también veo La Resistencia, Brocano es un crack de la improvisación.

Una vez hecho un brevísimo resumen de mi historia como espectador/consumidor de humor quiero volver a la frase con la que comencé este post. Muchas veces ignoramos o infravaloramos el poder de las cosas. Y como he recalcado, con el humor pasa muchísimo. Me explico:

Con un monólogo todos lo pasamos bien, nos reímos, etc etc. Pero dependiendo del humor que se haga se puede decir cosas que en otro ámbito igual se echan las manos a la cabeza. Sí, me refiero al humor negro y al socialmente crítico. Tengo que decir que a mi me encanta estos dos tipos de humor, pero creo que muchas veces se puede caer en la trampa de excusarse en el humor diciendo cosas que en otro ámbito no dirías. No es que crea en los límites del humor, pero creo que hay humor de mal gusto y hay temas con los que no se debería hacer humor como el racista, sobre el maltrato a la mujer o machista. Yo lo considero de mal gusto, es más se debería hacer humor para combatir estos temas. En cambio, hacer humor sobre la discapacidad me parece genial, un ejercicio super sano para afrontar la vida y sobre todo es un arma de inclusión. Quien me conoce sabe que lo gasto mucho.

Por otro lado, no quería dejar de lado un asunto que llevo reflexionando varios meses y me gustaría compartir. Es el hecho de responder con una broma o chiste a una ofensa, me parece sublime hacer eso. La persona que ha intentado ofenderte se queda con cara de tonto. Por ello considero al humor, un arma para combatir las cosas brutal.

Por último, no quería acabar el post sin dejar de recomendar el canal El Sentido de la Birra, es un canal de podcasts donde se hacen entrevistas, o mejor dicho, se conversa de forma discernida con cómicos. Están muy bien hechos y te permite conocer mejor al cómico fuera de su papel.

Queda dicho.

P:D: Me he dejado a un montón de cómicos sin nombrar.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo Sería Si No Fuese Una Persona Con Discapacidad?

Situaciones Comunes que Vivo pero que me Joden que te Cagas

¿De Verdad Quieres Tener un Hijo Como Jesús Vidal? ¡Y Una Mierda!

El Derecho a mi Independencia

A Tientas con los Colegios de Educación Especial

Por si Aún no lo Sabes...

Cómo Comunicarse Con Personas Con Discapacidad Con Dificultades En El Habla.

La Nomenclatura De La "Discapacidad"

El Postuero con la Discapacidad y la Errónea Idea de Inclusión

El Post que Nunca Quise Escribir