Querida Persona que ya no Estás en mi Vida:

Querida persona que ya no estás en mi vida:

Esto es una carta dirigida a ti, aunque no la leerás, compartimos diferentes experiencias. Ya seas hombre o mujer, hayamos compartido una amistad, una relación amorosa o una relación temporal basada en el afecto carnal. 

En ocasiones la vida nos ha ido apartando el uno del otro, unas veces el culpable es el tiempo, otra la distancias. Pero lo que más nos puede doler tanto a ti como a mí es que este distanciamiento se haya producido por algún error que hayamos cometido y nos hayamos hecho daño sin desearlo.

He de confesarte, querida persona que ya no estás en mi vida, que hay noches que te cuelas en mis sueños. Aunque en la mayoría de ellos apareces de una manera distante y fría, sin querer cruzar ninguna palabra contigo. A pesar que no hablemos, me siento afortunado por tenerte cerca, hasta que despierto y mi ilusión se desfallece.

Solo deseo que la vida nos dé otra oportunidad y nos vuelva a cruzar nuestros caminos, sin rencores y pudiendo hablar de lo que pudo, o no, pasar y así ahorrarnos repetir lo que pudimos cometer. Quizás, eso sea un imposible y sea una quimera, en ocasiones ya no te volveré a ver más, en cambio, en otras mantengo una vaga esperanza de que eso ocurra.

Querida persona que ya no estás en mi vida, me despido de ti nuevamente de estos párrafos que raramente leerás, pero con ella te digo que todavía me acuerdo de ti, sea lo que sea lo que compartimos, sé que fue maravilloso. 

Att. Un amigo del pasado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo Sería Si No Fuese Una Persona Con Discapacidad?

Situaciones Comunes que Vivo pero que me Joden que te Cagas

¿De Verdad Quieres Tener un Hijo Como Jesús Vidal? ¡Y Una Mierda!

El Derecho a mi Independencia

A Tientas con los Colegios de Educación Especial

Por si Aún no lo Sabes...

Cómo Comunicarse Con Personas Con Discapacidad Con Dificultades En El Habla.

La Nomenclatura De La "Discapacidad"

El Postuero con la Discapacidad y la Errónea Idea de Inclusión

El Post que Nunca Quise Escribir